No podría calificar al pastor de esta iglesia como guardador de la doctrina bíblica. Pero sí lamento que a veces, la gente sigue a ciegas al liderazgo mesiánico, acoge costumbres (sólo eso) al margen de Las Sagradas Escrituras.
El cristianismo fundamenta su mensaje en el evangelio, o sea la persona y poder redentor y transformador del Cristo que regresará.
Por su lado, la sociedad no puede saber de nuestro mensaje. Tiene difusas percepciones sobre las normas de conducta. Queda pendiente, cumplir una labor aclaratoria del contenido de fe, no de dogmas fuera del sentido común.
La iglesia no es un grupo ajeno a la sociedad, está inmerso en ésta, pero no congeniante con el sincretismo, hedonismo y la perversión. Y estas costumbres exóticas como el cabello larguísimo, tienden a crear una imagen equivocada del evangelio.
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