jueves, 25 de abril de 2013

Batallando con el mal carácter

Otra pregunta de los lectores (la resumí):

"Hace dos años que conocí al Señor, y estoy congregando en la iglesia, pero tengo un gran problema con mi carácter y reconozco que no se dominarme al hablar con mi pareja. Siempre estoy echándole cosas en cara, no soy feliz pues el no está convertido. Tantos los problemas de pareja que pasamos, hay falta de respeto por ambas partes. Mi problemas es de depresión, sus problemas son los celos. Él está con cáncer de próstata. No soy capaz de abandonarle y me siento que las fuerzas me fallan..."

Es loable encontrar un cristiano como tú, que tiene el valor de quitarse la careta y pedir ayuda. Los desvaríos en el carácter son usuales. ¿Quién puede negarlo? Ni el mismo apóstol Pablo era infalible. El dijo de si mismo: "Miserable hombre de mí ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Lo que quiero hacer eso no hago, y hago lo que no quiero hacer" Rom 7:7-24

Debes practicar una vida espiritual fervorosa, a solas con el Señor, uno no puede seguir siendo el mismo. Si somos frecuentes a encontrarnos con su presencia, en búsqueda personal, será el mejor filtro para retener los elementos que enturbian el carácter. Estar tanto con Jesús, pues su carácter se nos irá pegando, habrá menos libertad para enojarse y herir al cónyuge.

Pasado ese punto, tu vida está apta para que el Espiritu Santo produzca el fruto: de amor, paciencia, benignidad... 

Veo como un hecho lamentable que el tenga esa enfermedad. No se en que etapa estará, pero en la medida que tu demuestres ser nueva criatura en Cristo, será un factor para que el organismo de tu esposo responda al tratamiento. Eso dijo un oncólogo en una conferencia.

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