lunes, 22 de diciembre de 2014

Por ejemplo, Jeremías

¿Cómo diferenciar del arbol bueno y el malo para no ser engañado?. Pues... LEYENDO LA BIBLIA. 
Por ejemplo, Jeremías, luego que su Jerusalen fue atrapada por los babilonios, el jefe del ejército invasor le dio a elegir entre residir en gran ciudad de Babilonia, pero Jeremías prefierió quedarse en su ciudad quemada y poblada por ancianos, pobres y enfermos.
Fue un verdadero profeta, alejado del mensaje exitómano. Condenó la idolatría y anticipó que la ciudad sería tomado por el enemigo. El pueblo lo calificó de antipatriota. Eso le costó pasar varios días confinado en un pozo cenagoso 
Hoy los "falsafases", se pasean en avión, no dan cuentas del dinero en ofrendas, y reciben los aplausos de todos por su mensaje consentidor, materialista y ecuménico. Y los que no estudian su Biblia, son atraídos como moscas. Lamentable.

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