sábado, 16 de noviembre de 2013

De pastor a mendigo

El pastor Jeremías Steepek se disfrazó de mendigo y fue a la iglesia de 10 mil miembros donde iba a ser presentado como pastor principal por la mañana. Caminó alrededor de la iglesia por 30 minutos en cuanto ella se llenaba de personas para el culto. Solamente 3 de cada 7 de las 10.000 personas decían "hola" para el mendigo. Para algunas personas, Él les pidió monedas para comprar comida. Nadie en la Iglesia le dio algo. Entró en el templo e intentó sentarse en la parte de adelante, pero los diáconos le pidieron que se sentase en la parte de atrás del templo. Él saludaba a las personas que le devolvían miradas llenas de asco y de desprecio al mirarlo de la cabeza a los pies.

En cuanto estaba sentado en la parte de atrás del templo, escuchó los anuncios del culto y luego en seguida un líder subió al altar y anuncio que se sentía emocionado en presentar al nuevo pastor de la congregación: "Nos gustaría presentarles a ustedes al Pastor Jeremías Steepek". Las personas miraron alrededor aplaudiendo con alegría y ansiedad. Fue cuando el hombre sin hogar, el mendigo que se sentaba en los últimos bancos, se colocó en pie y comenzó a caminar por el corredor. Los aplausos pararon. Y todos lo observaban. Él se aproximó al altar y agarró el micrófono. Se contuvo por un momento y dijo:

“Entonces el Rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo. Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí. Entonces los justos le responderán diciendo: Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos, o sediento, y te dimos de beber? ¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos? ¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti? Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis."

Después de haber leído el texto de Mateo 25:34-40, Miró a la congregación y les contó todo lo que había pasado aquella mañana. Muchos comenzaron a llorar, muchas cabezas se inclinaron por la vergüenza. El pastor dijo entonces: "Hoy veo una reunión de personas, y no a la Iglesia de Jesucristo. El mundo tiene suficientes personas, pero no hay suficientes discípulos. ¿Cuándo ustedes se convertirán en discípulos?", pregunto. Luego de una pausa, cerró el culto y se despidió: " ¡hasta la semana que viene"!

sábado, 9 de noviembre de 2013

él solito prosperó, grrrr


Ejemplos que sólo el pastor prosperó 
(...con los diezmos y ofrendas que él mismo controla):
Peter y su esposa Mirtha Lazo de Hornung, de "Agua Viva",
Rodolfo Gonzáles Cruz del MMM,
Pastores Hoyos, de "Yo soy",
David Lozano Pérez de "Fuente de bendición",
Alberto Santana "Aposento Alto",
Pepe Delgado "Misión Familiar Internacional".





sábado, 2 de noviembre de 2013

Peruano escribe sobre pentecostés


Bernardo Campos, pastor peruano, presenta la tésis "La madurez del hermano menor", sobre la identidad pentecostal. No la he leído. Parece que analiza el pentecostalismo como fenómeno social, y por su lenguaje, sólo va dirigido a la minoría de evangélicos académicos.
Aquí les doy el link para vuestra información, réplicas y crítica.
http://issuu.com/pentecostalidad/docs/apuntes_sobre_la_identidad_pentecostal

viernes, 1 de noviembre de 2013

La dupla de la reforma protestante


Martín Lutero y Juan Calvino fueron los reformadores de la iglesia católica, ellos no pensaron fraccionar la iglesia. Pero como la actitud de ésta fue intransigente y reacia a volver a la pureza del mensaje bíblico, los discípulos de los reformadores protestantes fueron agrupándose. 
De hecho, la doctrina de Lutero y Calvino fustigaron la jerarquía católica y la idolatría. El siglo XVI representó un desafío, y como siempre, el catolicismo aliado de los gobiernos, persiguieron a reformadores y discípulos.
Después de cinco siglos, la iglesia evangélica ya no protesta, se acomoda a las teorías del éxito y mercado global. Sus ministros se visten como sacerdotes, los jóvenes quieren ser empresarios y no misioneros, y ni hablar de los "ministerios" musicales que son semejantes a cualquier rockero.
La reforma protestante enfatizaba la Escritura, hoy, los neopentecostales (carismáticos) divinizan la prosperidad, las caídas, danzas coreográficas y las ocurrencias del ávaro Cash y las payasadas de Gebel. 
Es pertinente que Cristo de nuevo limpie el templo con correazos. Volvamos a la oración personal, el estudio bíblico en casa... y al fuego pentecostal.