martes, 30 de julio de 2013

martes, 23 de julio de 2013

domingo, 21 de julio de 2013

Padre pentecostal, pero hija...

Lo peor que puede suceder: 
Padre pentecostal... hija neopentecostal
:(

Algo similar, como el sacerdote Elí
y sus adorables hijitos.
Un neopentecostal, está convencido que Dios "mira el corazón", que lo ama mucho, que la santidad no se practica sino es por fe, que ya no es necesario orar arrodillado, que es preferible ser empresario diezmador... que misionero, y que los los conciertos cristianos deben tener luces y muchos saltos y griterío. Ah, y que hay ser exitoso y tener visión de multitudes.

martes, 16 de julio de 2013

No niegues lo que no comprobaste

¡Qué espurio es para un agnóstico,
negar la obra de Cristo,
sin haber pasado un periodo
de oración personal y sincera!

domingo, 14 de julio de 2013

La teoría no basta.

El nombre Job en hebreo paleo:

"De oídas te había oído, mas ahora mis ojos te ven". 
Job, fue el varón que vivió y sufrió en una época de limitaciones: no tuvo iglesia, escrito bíblico, pastor, sin embargo se mantuvo leal al Dios, de quien sabía que era el Creador. Y de la profundidad de su alma, exclamó el frase del inicio, como muestra de una fe, que se anteponía a la enfermedad y crisis económica.
Hoy, toca al cristiano conocer al Dios trinitario. No basta escuchar la teoría, hay que ver el nuevo nacimiento operado en uno mismo, y los dones actuando para un ministerio eficaz.

miércoles, 3 de julio de 2013

No canonicen a Juan Pablo!!!

¡Nos oponemos a la canonización del Papa!
¡Vaticano pagano, basta de la hiper idolatría!
Dejen de pisotear el primer Mandamiento.
La ira de Dios está contra ustedes.



martes, 2 de julio de 2013

"Mi esposo me es infiel"

PREGUNTA: "Mi nombre es Patricia, tengo 9 años de casada y dos hijos una de 5 años y otro de un año, y estoy atravesando muchos problemas en mi matrimonio (infidelidades) por parte de mi esposo, yo siento que esta como un adolescente enamorado, a mi me duele mucho toda esta situación, pero estoy aquí pidiendo sus oraciones por la restauración de mi matrimonio, y mi familia y pidiendo a Dios que borre de mi todo esto que hace daño a mi corazón y que no queden cadenas de amargura."

La conducta del esposo, esquiva hacia el hogar y favorable para buscar aventuritas afuera, es un mal común en los varones. Como que la esposa debería estar preparada para eso.
Mientras la mujer busca su seguridad, estabilidad, y ve al matrimonio y los hijos como el logro de su vida; su marido es atraído por la novedad, piensa que aún debe seguir corriendo, como lo hacen sus amigotes.
La infidelidad es una de las mayores pruebas para una mujer cristiana. No hay historia en la Biblia acerca de una mujer mujer engañada. Pero por el contrario, cita a Rahab la ramera, la samaritana, la mujer que trajeron ante Jesús para apedrearla, la esposa de Oseas. ¡Y hasta Jeremías habla de mujeres infieles, comparándolas con con Judá e Israel!
Ningún cónyugue puede obligar a otro que le ame hasta que la muerte los separe. Aunque, debería agregar los siguientes ingredientes para mantener la llama amorosa:
- Sabiendo concertar. Aminorando las discusiones. ¡Qué desagradable es para el esposo llegar a casa y recibir reproches, y despertar cada mañana bombardeado de lamentos!
- La falta de creatividad enfría los diversos ámbitos de la relación. La rutina es el condicionante para que el varón sea engatusado por la novedad de una sonrisa y miradas sugestivas. Haz cosas que atraigan el interés de tu esposo: practica gimnasia, (cuidadito con el sobrepeso), sal a escuchar conferencias sobre mujeres empresarias, presentaciones de libros, conciertos de la sinfónica. Así, él te verá valiosa. 
- La mujer debe defender lo suyo, sin llegar a la agresión o coacción. Debe interponer su causa ante el Padre Celestial. Trátalo como si fuera un hombre ejemplar, porque el amor "todo lo espera".
No puedo decirte que las cosas se solucionarán en una semana, pero seguro que hay aspectos que puedes vulnerar en tu pareja, de modo que él recapacite de sus malos hábitos,y se sienta avergonzado de engañar a una verdadera hija del Señor.